miércoles, 9 de agosto de 2006

Reserva natural Garganta De Los Infiernos

La organización Ecologistas en Acción-Plasencia presentó en registro las alegaciones oportunas al PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) de la Garganta de los Infiernos. En ellas, entre otras, se instaba a la administración autonómica a preservar lo más pura posible esta Reserva Natural (RN) impidiendo asfaltados de caminos, apertura de nuevas pistas y talas de árboles.

También se recogía, con vistas a no sobrepresionar la zona, la necesidad de limitar el número de visitantes-día. Todo ello con vistas a lograr un plan de gestión razonable y sostenible.

Los Pilones, uno de los lugares más visitados en la Garganta


Otros puntos que esta organización solicita son el control de aguas provenientes de gargantas y acuíferos para evitar apropiaciones indebidas mediante el bombeo o la realización de pozos ilegales, pues se entiende que este es un recurso para la propia RN que no puede ser apropiado de forma unilateral y privada.

Recomendamos la no concesión de licencias para cualquier tipo de construcción dentro de la Reserva, debiendo limitarse cualquier actividad hostelera o de mercadeo a la zona de recepción/entrada de esta RN para evitar el gran impacto que tendría el transito de vehículos pesados y medios por una zona protegida, así como la consecuente degradación paisajística.

Ecologistas en Acción de Plasencia ha pedido que no se permita la práctica de la caza dentro de la Reserva Natural, entre otros motivos porque parece entrar en contradicción con lo establecido en la legislación estatal que indica que no se deberán extraer animales o vegetales de esta figura de espacio protegido. Además, teniendo en cuenta lo reducido del espacio, no les parece justificada la práctica cinegética.

Sin embargo, sí creen necesarias medidas para eliminar aquellas especies animales y vegetales no autóctonas presentes dentro de la reserva y evitar eventuales colonizaciones que tanto perjudican a las especies autóctonas.

Otro aspecto reclamado en sus alegaciones ha sido un incremento significativo de la vigilancia dentro de la reserva, que les parece insuficiente para evitar los perjuicios que puede provocar la gran afluencia de visitantes y determinadas prácticas que deterioran el espacio, como el abandono de residuos, daños a la vegetación, caza furtiva, cambios de cultivo, extracciones de aguas,... En este sentido creen más efectivo que esta vigilancia la ejerzan agentes de la autoridad y no personal subcontratado.

Por último, y como punto no incluido en los pliegos de alegaciones, pero sí solicitado con anterioridad a la Junta de Extremadura, solicitamos se conceda la presencia de un representante ecologista permanente dentro del Consejo Rector .

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