jueves, 16 de marzo de 2006

Piden rectificacion a Ibarra sobre declaraciones cierre de almaraz


Ecologistas en Acción de Plasencia desea hacer un llamamiento a los alcaldes y ciudadanos del Norte de la provincia para que exijan del Presidente de la Junta de Extremadura que rectifique con urgencia sobre su reciente postura en relación al cierre de la central nuclear de Almaraz en 2010.

Se da la circunstancia de que la Junta, que históricamente ha pedido el cierre, se descuelga ahora arguyendo que si el impuesto sobre la energía producida se paga en Extremadura se podría considerar una prórroga de la licencia. El grupo ecologista considera que unos millones de euros no convierten automáticamente a la planta atómica en algo más seguro, y que la contraprestación sigue siendo arriesgar la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. Piden que se tenga en cuenta no sólo a la población de las localidades cercanas, ya que en caso de accidente nuclear grave la radiación no quedaría confinada a un radio de 30 km. sino que, en función de los vientos dominantes, podría afectar a núcleos tan poblados como Plasencia o el Valle del Jerte, cuyos productos e imagen promociona con tanto empeño la Junta por estas fechas. El daño producido tanto a nivel humano como económico y a la propia imagen de Extremadura sería tan enorme que no justifica el que la central siga abierta ni un día más.

Asimismo, rechazan el argumento de que la nuclear deba seguir abierta mientras no se desarrollen las energía renovables; al contrario, el grupo ecologista cree más bien que la energía nuclear es en ese sentido un lastre y la coartada perfecta para no se generalice la energía solar y la eficiencia energética.

Por lo que respecta al ya crónico anuncio de que la radiación en la zona se mantiene dentro de los niveles normales, Ecologistas en Acción de Plasencia anuncia que va a solicitar a las autoridades competentes la analítica de radiación del último año en diversos puntos, y además exigirá que el resultado de dichas mediciones sea de libre acceso al público y en tiempo real. En la época en que vivimos, en que el libre acceso a la información ambiental es ya un derecho de la ciudadanía y existen medios como Internet, los organismos públicos no tienen derecho a escudarse en el secretismo y pedir que simplemente se les crea cuando dicen que todo está bajo control.