Ecologistas-Plasencia hace un llamamiento a Confederación Hidrográfica del Tajo y a laConsejería de Medio Ambiente, para que esa aproximación al trabajo conjunto, que han declarado hace pocos días, no se demore, pues la solución al vertiginoso agravamiento del estado de nuestros ríos, se convierte ya en una demanda social.
La Asociación Ecologistas-Plasencia insta a ambas entidades que comiencen cuanto antes un trabajo coordinado, eficaz y con continuidad en lo que a la vigilancia, control y garantía de la calidad del agua se refiere, no ya solo en Plasencia -foco actual del problema-, sino extensible también a toda la provincia de Cáceres.
La espuma y la nata no es ya algo aislado y por debajo de la presa del Jerte. Ya están presentes por encima del mismo muro
Para los ecologistas, se hace necesario "un nuevo orden" administrativo, en tanto en cuanto la situación actual de vertidos -ilegales unos, legalizados pero sin control otros-, están degradando de forma galopante las características que naturalmente ha de tener el agua.
La Asociación, pide para este problema la misma contundencia y prontitud con la que se acometen obras de supuestas mejoras y acondicionamiento de riberas y cauces, y que no hace sino transformarlos abusivamente.
Es ya evidente e innegable, dicen los ecologistas, que el río Jerte puede estar siendo colonizado por algún tipo de alga, la cual provoca la formación continua de "espuma y nata". Colonización que tiene una causa, y cuyos perniciosos efectos están por ver.
Mientras tanto, las aguas ya marrones del Jerte, esperan su próxima conversión en grises, negras, rojas…
También desearían que se admitiera, por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Confederación, esta realidad que alarma e intranquiliza cada vez más a muchos ciudadanos, que tienen la sensación de que quienes tienen la obligación de averiguar las causas y poner remedio no lo hacen.
Recuerda por último, Ecologistas Plasencia que, de no poner fin a la causa, podríamos asistir en cualquier momento al espectáculo de cientos de peces muertos descendiendo por el río, como viene siendo habitual en muchos otros puntos de la Provincia., lo cual, no hace más que mostrar el pésimo estado de nuestras aguas que posteriormente, no lo olvidemos, son utilizadas para riegos y para el consumo humano.